Skip to content
TITULAR:

Recordando a Richard Lewontin, el gran héroe de las ciencias que demostró que no existe una base biológica para la raza

RESUMEN:

Lewontin luchó durante toda su vida contra el racismo, el imperialismo y la opresión capitalista.

POR:
BIOGRAFÍA DE LA AUTORA:
FUENTE:

Globetrotter

CUERPO DEL ARTÍCULO:

Este 4 de julio falleció Richard Lewontin, biólogo dialéctico, marxista y activista. Tres días antes, había muerto su esposa, Mary Jane, con más de 70 años. Lewontin tenía 92 años al momento de su muerte. Fue uno de los fundadores de la biología moderna, al reunir las tres disciplinas – hasta entonces independientes – que definen la disciplina actual (estadística, biología molecular y biología evolutiva). Al combinarlas, no sólo luchó contra el crudo racismo disfrazado de ciencia, sino que también ayudó a arrojar luz sobre lo que realmente es la ciencia. En este sentido, pertenece al raro grupo de científicos que se sienten tan a gusto en un laboratorio como hablando de ciencia e ideología a nivel filosófico. Lewontin es un exponente popular de lo que es la ciencia y, más aún, de lo que no es.

Lewontin siempre remite al significado de qué es ser radical: regresar a los orígenes para definir un punto de vista. Este método es importante, ya que hace de la indagación radical una poderosa herramienta en la ciencia, en comparación con formas más perezosas de relacionar las posiciones con determinados puntos de vista de clase. ¿Cuál es la relación entre los genes y la raza, la clase o el género? ¿La superioridad social surge de los genes superiores o de las diferencias biológicas entre los sexos? Como marxista y activista, Lewontin creía que había que luchar a ambos niveles: para desenmascarar los estereotipos de clase, raza y género como reflejo del poder dentro de la sociedad, y también a nivel de ciencia radical, es decir, desde los fundamentos de la teoría y los datos científicos.

Richard Lewontin y el genetista de poblaciones y ecólogo matemático Richard Levins compartían la pasión por la biología, el activismo social y el marxismo. Lo que no es muy conocido es que el amigo íntimo de Lewontin, Stephen Jay Gould – paleontólogo, biólogo evolutivo y escritor de divulgación científica – era también un compañero marxista. Los tres libraron una batalla de por vida contra la racialización de la biología y, más tarde, contra la sociobiología, que pretendía “explicar” todo fenómeno social como algo derivado de nuestros genes. Los biólogos evolucionistas E.O. Wilson y Richard Dawkins – y muchos otros – creían que los seres humanos están programados de tal manera que la sociedad no hace más que expresar lo que ya está incrustado en nuestros genes. Según ellos, las razas blancas son superiores por su superioridad genética, al igual que los ricos. En la India, también existe una teoría genética de las castas para explicar las supuestas diferencias entre estos grupos. Y mientras haya diferencias significativas entre grupos de personas – ya sea por clase, raza, género o casta – se seguirán ofreciendo “explicaciones” biológicas para estas diferencias.

Uno de los trabajos pioneros de Lewontin fue averiguar cuánta diversidad genética existe dentro de las especies. Esto ocurrió en una época en la que no sabíamos cuántos genes tenían los seres humanos. La estimación de Lewontin fue de 20.000, mucho menos de lo que la mayoría de los biólogos pensaban en ese entonces y notablemente cercano a lo que se conoce hoy. En ese tiempo, la gran mayoría de los biólogos también creían que las razas contaban con diferencias biológicas significativas, y esa era una de las razones por las que pensaban que había un número mucho mayor de genes que portaban rasgos diferentes. Lewontin y el genetista John Hubby utilizaron la electroforesis en gel de proteínas, una técnica desarrollada por Hubby, para cuantificar la diversidad genética en las moscas de la fruta. En aquella época, las moscas de la fruta eran el objetivo favorito para probar las teorías genéticas en el laboratorio. Este ejercicio pionero rastreó la evolución a nivel de especie hasta los cambios a nivel molecular – una base para el campo de la evolución molecular – utilizando métodos estadísticos. El resultado fue sorprendente. Contrariamente a lo que creían la mayor parte de los biólogos, el ejercicio develó una sorprendente cantidad de diversidad genética dentro de una población determinada y reveló además que la evolución conducía a poblaciones estables y diversas dentro de una especie. Más tarde, Lewontin utilizó este método en los grupos sanguíneos humanos, para demostrar que el resultado de la diversidad genética estable también era válido para los humanos. Este estudio también demostró que el 85,4% de la diversidad genética de los humanos se encontraba dentro de una población, y sólo el 6,3% entre “razas”. Es decir, que la raza no era una construcción biológica sino social.

Lewontin escribió, junto con Stephen Jay Gould, un artículo sobre cómo la evolución no está dirigida a desarrollar cada rasgo que vemos en un organismo hoy en día, sino que también es el resultado de vástagos accidentales que acompañan a un cambio genético específico que se produce debido a la presión evolutiva. Gould y Lewontin lo compararon con las enjutas en la arquitectura. Cuando se talla un arco en una pared rectangular (por ejemplo, una puerta), la parte triangular que queda entre el arco y la pared se llama enjuta. Esto es también lo que ocurre cuando las cúpulas se apoyan en estructuras rectangulares. Que estas enjutas se tallen y decoren después no es la razón de su existencia, pero una vez creadas, pueden utilizarse para otros fines. Del mismo modo, en las especies, la naturaleza hace uso de vástagos accidentales de un cambio evolutivo, al igual que los que construyeron arcos o cúpulas hacen con las enjutas.

Lo que distinguió a los escritos científicos y de divulgación de Lewontin fue su capacidad para conectar las cuestiones más amplias de la ciencia con la sociedad y su crítica a la burda comprensión reduccionista de la biología. Lo llamó la falacia cartesiana: que si podemos descomponer las partes de un todo en sus componentes y encontrar las leyes de las partes, podemos entonces ensamblar el todo y entenderlo completamente. Por supuesto, este punto de vista cartesiano ya no es viable ni siquiera en física, y mucho menos para explicar la química desde la física, la biología desde la química (orgánica) o la sociedad desde la biología.

¿Por qué, entonces, se repite este punto de vista, especialmente para entender las desigualdades en la sociedad? Lewontin rastreó este intento repetido de dar explicaciones biológicas a la desigualdad hasta las profundas desigualdades estructurales de la sociedad. Este monstruo con cabeza de hidra volverá a aparecer una y otra vez mientras existan desigualdades estructurales en la sociedad. Esta fue la batalla que él y sus colegas cercanos libraron contra el racismo, expuesto en los tests de inteligencia y la sociobiología, que buscaba explicaciones biológicas para todas las desigualdades sociales, como si estas estuvieran preprogramadas en nuestros genes.

Lewontin batalló contra esta “lógica” durante toda su vida, no sólo en su campo específico de la biología, sino también en el ámbito más amplio de las ciencias. Su guerra contra el racismo, la clase y el imperialismo no estaba separada de su hacer científico, sino que la consideraba una lucha cotidiana tanto dentro como fuera de las ciencias, que debía librarse a ambos niveles: a nivel social y a nivel científico. No se limitó a argumentar que la raza era una forma errónea de ver las diferencias sociales, sino que lo demostró con datos experimentales contundentes y un marco teórico para explicar esas pruebas. Esta fue su integridad como científico y como activista social.

Un gran número de científicos progresistas de Estados Unidos se unieron a finales de los 60 y principios de los 70, formando una organización llamada Science for the People. Recientemente se ha reactivado. La organización era un reflejo de los movimientos antirracistas y antibelicistas de Estados Unidos de aquella época. Sus debates sobre la ciencia y la sociedad eran paralelos a lo que los activistas científicos y sociales estaban experimentando en la India, lo que condujo al movimiento de la ciencia del pueblo, y dio lugar a la formación de la All India People’s Science Network. En Estados Unidos, Science for the People decidió convertirse en un movimiento más bien dentro de la comunidad científica, mientras que el movimiento en la India decidió que debía ser un movimiento popular más amplio, no sólo sobre los temas de la ciencia y la sociedad, sino también construyendo el temperamento científico en la sociedad.

La reciente película de Netflix “El juicio de los 7 de Chicago” retrata la lucha de los años 60 contra la guerra de Vietnam. Bobby Seale, cofundador de los Panteras Negras, fue una de las personas acusadas por el Gobierno estadounidense de “cargos de conspiración relacionados con las protestas contra la guerra de Vietnam en Chicago, Illinois, durante la Convención Nacional Demócrata de 1968”. (Una película mucho mejor es la más antigua de HBO “Conspiracy: El juicio de los 8 de Chicago”, disponible en YouTube). Durante el juicio, la policía de Chicago asesinó a Fred Hampton, un importante líder de las Panteras Negras que estaba ayudando en la defensa de Bobby Seale. Dejaré que Lewontin y su cercano camarada Levins, coautores de Biología bajo la influencia, nos cuenten con sus palabras cómo se relacionaron con estos movimientos:

“También hemos sido activistas políticos y compañeros en Science for the People; Ciencia para Vietnam; la Nueva Conferencia Universitaria; y las luchas contra el determinismo biológico y el racismo ‘científico’, contra el creacionismo, y en apoyo del movimiento estudiantil y el movimiento antiguerra. El día en que la policía de Chicago asesinó al líder de los Panteras Negras, Fred Hampton, fuimos juntos a su habitación, aún ensangrentada, y vimos los libros que había en su mesilla de noche: lo mataron por su militancia reflexiva e inquisitiva. Nuestro activismo es un recordatorio constante de la necesidad de relacionar la teoría con los problemas del mundo real, así como de la importancia de la crítica teórica. En los movimientos políticos a menudo tenemos que defender la importancia de la teoría como protección contra la urgencia de la necesidad en lo momentáneo y lo local, mientras que en el mundo académico todavía tenemos que argumentar que para los hambrientos el derecho a la alimentación no es un problema filosófico”.

Biología bajo la influencia, una colección de ensayos de Levins y Lewontin publicada en 2007, estaba dedicada a cinco cubanos – los Cinco Cubanos – que se habían infiltrado en grupos terroristas cubanoamericanos en Miami que contaban con el apoyo activo de las agencias estadounidenses. Entonces cumplían largas condenas de prisión en Estados Unidos.

Lewontin y Levins eran marxistas y activistas y lucharon durante toda su vida contra el racismo, el imperialismo y la opresión capitalista. Llevaron el marxismo a la biología y a sus cuestiones filosóficas más amplias. Dedicaron su libro de 1985, El biólogo dialéctico, a Federico Engels, “que se equivocó muchas veces, pero que acertó donde hacía falta”. Esto también se aplica a Lewontin, que también acertó con los temas de la raza, la clase y la genética, donde hacía falta.

Fin del ARTÍCULO
DISPONIBLE PARA PUBLICACION:
agosto 5, 2021
PALABRAS:
2,006
ETIQUETAS:
Globetrotter

Globetrotter es un servicio global de sindicación de noticias

Globetrotter Articles

Disponible para Publicacion:
09/24/2024
El 22 de septiembre de 2024, la autoridad electoral de Sri Lanka anunció que Anura Kumara Dissanayake, de la alianza Poder Popular Nacional (NPP) liderada por el Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), había ganado las elecciones presidenciales. Dissanayake, líder del izquierdista JVP desde 2014, derrotó a...
Disponible para Publicacion:
09/19/2024
El 18 de septiembre de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) aprobó una resolución que exigía que Israel se retirara inmediatamente del Territorio Palestino Ocupado (TPO) de Jerusalén Oriental, Gaza y Cisjordania. La resolución utilizaba un lenguaje contundente, afirmando que...
Disponible para Publicacion:
09/10/2024
Hay que subir una colina para llegar a la Universidad de Birzeit, que está a las afueras de Ramala (Cisjordania, Territorio Palestino Ocupado o TPO). Es un campus precioso, fundado en 1924 como escuela para niñas por la notable Nabiha Nasir, 1891-1951, y luego convertido...
Disponible para Publicacion:
09/06/2024
Daniel Jadue, ex alcalde de Recoleta (una comuna de Santiago de Chile), abre la puerta de su modesta casa. Es tarde. Se muestra tan hospitalario como siempre, a pesar de que se ve cansado tras sus 91 días de cautiverio en el anexo penitenciario Capitán...